Estanislao selecciona los mejores ejemplares de pura raza
Ibéricos con pedigrí que pacen libres en la dehesa
La genética del animal es la base sobre la que Estanislao construye su concepto de ibérico de calidad, para ello hace una selección genética.
Posteriormente, los cría en su finca extremeña de “El Encinar de Poniente”, donde el cerdo ibérico crece libre, alimentándose de bellota y pasto en los meses de montanera.
Esta dieta natural y la libertad de movimientos contribuyen a la formación de tiernas vetas de grasa entreverada en la carne, lo que le confiere un sabor y textura excepcionales.